sábado, 11 de febrero de 2012

¡Qué asco el verano!


¡Qué asco el verano! -decía- y miraba todas esas faldas cortas y esos pelos Pantene liso extreme que galopaban por la rambla. Y seguía andando y lo concheto y lo coqueto me seguía mirando por el espejo retrovisor de la moto de maxi. Un café, una señora, un señor, el viento pegando contra las caras estiradas que llevaban sombrero de playa aunque pleno Gorlero se levantara en remolinos de viento así, como si nada. Y no arrancaba, hasta que nos tomó por sorpresa y arrancó de imprevisto con semáforo justo en verde y me movió, y se movió el esqueleto de la guitarra conmigo. Atrás, en la espalda -pegada a los homóplatos-.



Entre auto y auto, y auto y camioneta, y jeeps y descapotables, esquivando todas esas chapas extranjeras, avanzabamos en la mini-moto ya prontos para retornar para los pagos de maldonado. En el camino subimos por la entrada del Conrad, y nos estacionamos en la puerta. Viento burgués que iba y venía todo el tiempo, y la Range Rover que nos movía de atrás apurandonos con las luces bajas de adelante. Seguimos camino. No daba para más.



Y de vuelta a la carretera y de vuelta a las chapas. La segunda parada fue en la esquina de la Azotea de Haedo, donde hicimos la obra de fin de año. Quemamos lo último y tocamos la guitarra un rato. Acordes van, acordes vienen. Ya me olvidé de lo asqueroso del verano.


Pensé en que Maxi y yo no habíamos disfrutado mucho el pasaje por Gorlero. El aguantarnos la chetada soreta esa que se piensa que todo es maravilloso, y encima viene sólo en verano, porque en invierno Punta del Este es la ciudad de los cadáveres. De algún fantasma que quedó por ahí. Y hasta me da asco el nombre: "Punta del Este", me suena a "Los Angeles" o a "Miami Beach". Y quiero aclarar (por si no se han dado cuenta) que ésta ha sido mi descarga oficial contra Punta del Este, y que en cualquier momento me largo a hacer vida de hippie, que me falta ver pasto, no sentir las horas correr tictaceando, y respirar vientito nuevo.



Próxima Parada: acampar.

1 comentario: