viernes, 31 de diciembre de 2010

Aunque pase el tiempo sigo siendo, sigo estando, sigo pensando.

Llega el 31 de Diciembre y aunque intento lo más que puedo no lo logro, siempre tengo que obtener algo diferente. En vez de tarjetas, a lo largo de mi año pude encontrar personas maravillosas de las cuales aprendí mucho y podría escribir no sólo a fin de año, sino todos los días. Y en vez de películas de navidad, o acción de gracias, puedo leer sin fines de entradas de mi propio blogspot y asombrarme satisfactoriamente de los procesos que he atravesado cada día, hasta este actual. Además de todo esto, en vez de luces festivas, recibí una noche con amigos en la cual no importaba un carajo entender nada, y estoy segura de que cada uno de los que caminábamos por ese puente de madera en la rambla, respirábamos alegría. Y sin embargo, puedo asegurar con todo lo que conlleva la energía de un abrazo sincero también, que aunque un 1º de Enero no pueda besar en la mejilla a cada persona maravillosa que he conocido, y aunque el calendario cambie de mes y de año constantemente, siempre van a estar en un cofrecito bien cuidado de mi habitación. Porque cada uno puede emocionarse, y dejarse llevar en el tobogán de que este es un último día que todos debemos festejar, pero más que en fechas célebres y calendarios, sigo insistiendo en el furor inmenso y la buena voluntad y energía de vivir el día a día sin importar si es jueves o miércoles, o si es 31 de Diciembre. He aquí otra cosa que aprendí, que mas que desearles suerte y éxitos en el próximo año, deseo amor y paz para encontrar su libertad de ser, porque cada persona es un mundo y maneja su timón como se le ocurre, y estoy segura de que cada uno de nosotros sabrá manejarlo bien, siempre que tenga amor, y paz para controlar las tormentas, o el agua calma.

Salú!

lunes, 29 de noviembre de 2010

Los seis pensamientos antes de escribir el libro.

En realidad siempre había querido escribir un libro. Pero cada vez que lo pensaba se me hacía imposible detener ese divague mental que me hacía pensar los pro y los contras de hacerlo. Típico de los humanos (como si no lo fuera). Tenía una lista con las seis razones mas estresantes a la hora de pensar en escribir ese libro, y eran seis por no volverme loca y terminar internada en algún psiquiátrico montevideano.
A continuación, la lista:
1) Siempre pensaba sobre qué escribir. Me fijaba en esos libros que tenía en la estantería de
hierro del cuarto, (que siempre la llame así porque si no, no había forma de comprenderla), y todos eran sobre algo. Habían libros de Medicina, de Cocina, otros con unas historias delirantes de quien se toma un té de floripón y hace del papel sus viajes, y me imaginaba el mío con 80 páginas en blanco. Por supuesto, esas páginas en blanco representaban 80 años de mi vida en una total nada, sin nada importante que decir, siendo buena en nada, con nada alrededor, juntándome con gente que no hace y nunca hizo nada.
2) La incoherencia ocupaba el segundo puesto en mi histeria libro personal, pero no por eso era
menos importante, creo que era la más preocupante de todas. ¡Tenía un miedo de empezar a escribir y delirarme en cualquier cosa que no tuviera sentido! Desde un principio me carcomía la inquietud de que comenzara a escribir el libro y los lectores terminaran concluyendo que en realidad lo que tendría que haber hecho es conseguirme un buen terapeuta y derramar mi ocio en tratarlo como papel… O empezar hablando de algo y luego terminar en otro algo que nada que ver, y tener que presentar un argumento totalmente estúpido para re-enganchar lo que había empezado a decir.
3) No tener la menor idea de nada. Yo iba a escribir por escribir, por tener demasiado tiempo al
santo botón (dijera alguna vieja), y al re pedo (dijera yo). A tres cuadras y media (ponele 5 porque siempre calculo mal ese tipo de cosas) había una imprenta, pero nunca le di demasiada pelota porque el cartel estaba pintado a mano, las letras no eran derechas y parecía que la madera había sido sacada del galpón de casa que está todo derruido porque una de las perras es cachorra y además porque la lluvia hace que las maderas se pongan blandas y húmedas. Qué hijo de puta el ser humano (como si no lo fuera), sino ve las cosas derechas, hermosas, y ordenadas, enseguida se despierta el inconsciente facho y todo pierde valor, y seriedad.
4) La inconstancia. Esa palabra que me era tan in-mencionable y que la acabo de mencionar.
Siempre tuve problemas de inconstancia y según Irene (una compañera de la vida), siempre los iba a tener porque era de Acuario. Tenía miedo de empezarlo y a unas cuantas hojas escritas quedarme totalmente en blanco y no poderlo terminar. Entonces este punto número cuatro en mi lista vendría a pasar a otro número en mi lista de cosas que empiezo y no logro terminar, así que no en vano está este punto acá.
5) No tengo un título para este punto. Se me hizo imposible empezarlo pero lo voy a explicar
igual. Siempre me imaginé emocionándome con el libro ya terminado y queriéndolo hacer tocar los grandes premios Nobel o siendo mencionados en esas revistas de intelectuales que informan todo el tiempo sobre los últimos hits culturales que se acaban de lanzar. Pero eso no era lo malo, lo malo era el momento bizarro por el que podría pasar. Una escritora frustrada a los quince, o dieciséis años no quería ser. Como esas señoras súper viejas que tienen tiendas de moda que promocionan prendas que llevaban puestas ellas mismas en sus vestidos de graduación, que no venden nada, y no lo quieren reconocer.
6) Había hecho la escuela y una parte del bachillerato que aun estoy cursando, pero no escribía
como esos viejos que en Psicología iba a tener que estudiar (como Froyd), ni era una bohemia súper cool que como no tenía nada que hacer se pasaba leyendo cosas extra under con un vocabulario únicamente comprensible para cierta elite de borrachos intelectualones.


Sin embargo pese a las seis pesadas razones que me atornillaban la cabeza al momento de pensar en ese libro, seguía con ganas de hacerlo, imposible no volcar en el libro todos estos años de gozadero continuo con miles de personas que habían estado y que están. Y con todas esas cosas que hicimos y hacemos, nuestros sueños, utopías y energías en ser el fruto que posee el árbol del mundo y que pone en nosotros el jugo del futuro. Explayar todos esos recuerdos que llevan las suelas de zapatos que desgastaron sus suelas por las calles de Maldonado, y Montevideo.
Y no es el hecho de quedar en la memoria de todos, sino de probar que de alguna manera allá en un puñado de tierra llamado Uruguay, y otro más chico aun que es Maldonado, pasaron cosas. No era San Francisco, pero había un grupo LGTB, no era Inglaterra ni un gran estado revolucionario pero existía un grupo de gente que se manifestaba como podía para tratar de cambiar algo, y sobre todo teníamos la fuerza de una generación que estaba dispuesta a todo. Un giro de 360 grados con aires de cambio en las venas.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Crónica de las Mambas negras y serpientes de coral.

De entre las ausencias de mi vida virtual, recorrí bastantes calles por la real, desahogando poco en la primera.
Y es que no me gustaría pensar que mi vida virtual y la segunda no van de la mano, es que ya se sabe, por estos medios, una los dedos y la mente tiene que coordinar, más aún que en la real, por supuesto.
Hablando de vida, pienso que una tiene que tomar las herramientas necesarias para manejarse y nadar en ese mar de ballenas y tiburones, de entre delfines y pingüinos, pescados y hasta algunos bagres ¿no? (O véase también: serpentario de cobras y culebras, de venenosas e indefensas). Pero ese no es el punto. El punto es que cuando una ya camina por la vida aferrada a un radar anti culebras y malos peces de mar se desacostumbra a la mala hierba, queda perpleja ante tanto énfasis en veneno barato y negatividad.
Créame, que esa etapa en la que una entra en la adolescencia, y comienza a desarrollar vínculos con otras de su misma edad, o empieza a decidir romperlos o a diferir con las otras, no es consecuente de la pubertad, que yo sepa menstruar y depilarme nunca generó un rencor tan grande como para atentar con mis compañeras en la secundaria o en cualquier otra actividad. Así que ingenuos los que piensen así. Insisto, créame que en realidad, una como mujer se lleva un frasquito de habilidad para la lengua en la cartera, nunca ha de faltar. Pero a decir verdad, el querer o no llevarlo, es decisión nuestra, nuestro deber. Como también lo es saber en qué aplicarlo, siempre ha de serlo, es como… como si fuéramos actores, a una le dan su libreto, el material, y una ve como lo usa para luego, su personaje crear. Sólo que una puede dejar la clase de Teatro a cuatro clases de terminar el año, decir lo que siempre quiso, y renunciar. Sin embargo en la vida o la seguís remando, o te suicidas (que sería como renunciar).
Yo siempre decidí no llevar el frasquito, me parecía muy poco agradable tener que cargar con esa dosis de hierba venenosa y utilizarlo indiscriminadamente en toda situación ante que la que yo me vea insegura para enfrentar. Y como el cuerpo se acostumbra a todo, verá, tal como se acostumbra a esas vacunas en donde nos inyectan bacterias y se desarrollan anti cuerpos para combatirlas, así de idéntico se da el proceso cuando el frasquito no está. Las otras culebras le inyectan a una el veneno y una crea el suyo propio para saberlas repelar.
Veneno sano, o bien usado, como prefiera usted llamarle, a mi me da igual. Digo, no sé si se me entiende, siempre fue muy peculiar mi ejemplaridad para tratar de explicarme, pero, imagínese usted entrar en un salón con todos esos frasquitos queriendo romper el envase y explotar, ¿no querría abandonar a cuatro clases y mandarse a fugar? Una nunca se espera tener que renunciar, en el peor de los casos cabe esto en nuestras opciones. Pero menos la del frasquito. Antes de usarlo me lo prepararía en una botella de un litro junto con un Tang de manzana y me lo tomaría a plena mañana, al desayunar, pero si todas harían lo mismo no estaría tan lleno de culebras, ¿verdad?
No cabe la menor duda de que el radar me funciona a pleno y siempre las he de detectar, y si no, siempre hay algo que no cierra, algo que huele mal. ¡Gato encerrado! Como decía la vecina de al lado, así también se le podría llamar. De todas maneras, y no lo digo yo, el gato encerrado a menos que sea Houdini siempre encerrado se va a quedar, ¿verdad?. Es decir, no quiero amenazar con ningún karma, eso no es asunto mío, pero las cosas que hacemos y decimos no pueden estar siempre tendidas en el aire y cuando viene racha de viento fuerte desaparecer hacia otro lado así como así, nada más.
A controlar el frasquito, a controlar.

sábado, 30 de octubre de 2010

Ma ville, il orchestre une d' merde.

En mi sociedad hay un director de Cultura, un Campus con una piscina de cincuenta metros y varios teatros para estrenar.
Y mi sociedad entera es un conservatorio de música en ruinas, y se divide en salones numerados del primero hasta el infinito.
En cada salón se tocan instrumentos. En el primero, se oyen melodías de violines hechos de diario del informe de miles de desaparecidos en regímenes dictatoriales. Y desafinan levantando en tempestades de algunos luthiers que a veces vienen a calmar las melodías del recuerdo, y lloran tocando en claves de justicia, mientras otros piensan que algún día callaran.
En el segundo salón se encuentran guitarras eléctricas que rompen liberando ondas de rebeldía contra las paredes, haciendo aberturas, dejando relucir los miles de puños que crecen en raíces de revolución, queriendo formar una nueva realidad.
En el tercero se escuchan los bajos de las millones de mentes solitarias que levantan remolinos encadenando sentimientos. Algunos ya rendidos. Otros algún dos por tres abren la ventana y dejan escapar una nota, baja y oscura pero no invisible.
Se entra al número cuatro y una voz canta un folklore que protesta desgarrando horas de trabajo, reclamando mejores salarios, construyendo leyes para abolir la constitución. Pintando de rojo y negro al proletariado, la voz avanza, y cuando se sale el jefe explota, y manda a trabajar otra vez, miles de trabajadores mirando al piso, gozando el sueño de renunciar y no tener que trabajar más.
Y sigue el número cinco, que desgarra locura desatada en hileras de tambores. Apenas se abre la puerta inunda el calor en la piel y el fuego que calienta las lonjas penetra en el cuerpo como un cincel. La madera que lo enciende incendia las miles de hectáreas deforestadas a través del mundo. El campo y la pradera retumban contra esas lonjas, y las brasas saltan de un lado a otro formando una percusión de avisos, un calentamiento timbal.
El llegar al seis es más agradable, una armonía de armónicas se mece en el aire hilando la melodía de aquellos que aún con el tormento de los anteriores, conservan paz y amor en cajitas musicales. Y salen al balcón algún que otro sábado, tocando notas de buena onda para poder des-stresar.
Viene el siete y se sienten los blues de la gente del bar, los de la gente en la calle, esa que no tiene hogar. Los de esos niños que duermen con suerte adentro de alguna carpa, mientras sus padres se turnar para vigilar. Los que salen a pedir comida, los que juegan con malabares en el boulevard.
En el ocho se escucha el silencio, y nada más. Ese silencio que ni grita, ni llora, ni expresa felicidad. Siempre conformes, el silencio que nunca se animó a romper el hielo y cuestionar. Ese silencio que representa la ignorancia en el mundo, la falta de liceos y escuelas, la falta de información, de libros, cuadros en blanco que hay que pintar.
Al nueve le entra un furor de cuerpos mezclados, sudando electrónica, vomitando tragos. Siempre es de noche y dos por tres paran, resaquean, tomando aire y luego escapan, de vuelta a adentro, una fiesta infinita de adrenalina y goze. Un aire juvenil electrónico, un baile de éxtasis, placentero.
En el diez se escuchan motores de autos, bocinas de camiones y ruidos de los marinos. Ruidos de los marinos que se ensucian en mares de petróleo, en los que nadar se hace cada vez más difícil, en los que huir a las redes de pescadores es lo que gusta más. Eso se escucha, el ruido de olas contaminadas, el peso del nailon mojado en la arena, un mar de pobreza.
Y hasta el diez están los que mas se escuchan, luego en la escalera habitan miles de músicos sin nota, sin instrumento, vaya a saber qué melodía los dejó en la mitad del piso de abajo, y el piso de arriba. Y esquivándolos por los escalones finalmente se llega al piso de arriba, una marcha militar de uniformes, se respira represión y el poder revienta, y corroe. Miles de cachiporras golpeando el plástico, cantando impunidad, siempre controlando a los de abajo.
Y así es la ciudad cuando pesimismo pasa la factura de realidad, una orquesta de mierda que cada cinco años cambia de Director, cada uno impone las reglas y dirige la música que quiere que los demás toquen. Y a veces alguno desafina, y casi siempre la mayoría asume.

jueves, 28 de octubre de 2010

Los sube y baja de las rounds de la vida.

En boletería no te dicen cuanto tiempo te vas a quedar en un lado o en otro, solo te dan el ticket para poder viajar.
Yo camino con el en la mano como cuando me subo al bondi, y exploto al máximo ese lado bueno y arriesgo, total tormenta siempre viene igual.
Nunca subestimo a las vueltas de la vida, pero casi siempre cuando viene racha buena luego viene una peor, y luego se invierte el proceso. Así que como dicen algunos abuelos disfruto a lo uruguayo, gozando lo bueno y aprontandome para lo malo.
Tengo una cajita de herramientas con un par de bombas de flores y barcos de sobra por si se me pincha el mío, o alguna mala persona me trata de ahogar.
Subo a la montaña rusa y me toca la primera fila, con una señorita de buena sonrisa que no para de nerviosar. Arranca el viaje y despego a lo más alto, llego, me deslizo por el brazo de orión y me hecho a bailar en la vía láctea. Luego la flaquita de al lado comienza a marearse y vomita sobre mi ropa, la montaña baja en picada y me encuentro con los cadáveres más profundos, allá, subterráneos en el universo.
Me bajo de la montaña y entro al subte, y me levanto, sabiendo que en cualquier momento me elevo de nuevo.
De nuevo lista para brillar, sin eclipses de ningún tipo, realmente aprontandome para extasiar.
Y así voy de polo en polo, viviendo el presente, mezclando pasado, a veces riéndome de él. Haciendo puntos para el futuro y tratando de no parar el sonreír.
Las vueltas de la vida nunca paran de viajar a los extremos de un lado a otro, de afuera hacia el centro.
A mal tiempo buena cara, como dice alguna canción, dejando correr el agua..

viernes, 22 de octubre de 2010

La amnesia que traería de nuevo el brillo.

Si Violeta lloraba aquella tarde por habersele terminado su frasco de perfume pensando que era único, Sol tendría que haberse enfrentado al Río Nilo derramandole lágrimas y apostando a que lo desbordaría.
Cuantos frascos de perfume encontrará Violeta en la Farmacia de esos que le gustan, o cuantas oportunidades tendrá para comprarlo. Sin embargo Sol ya no ve a su novia por el liceo, por las clases de flamenco, por su trabajo. Tanto desgasto físico conllevan sus semanas que transpira stress y cuando llega a casa revisa la esquela que ella le preparó; recalienta su comida y se acuesta en la cama marinera para no despertarla.
A las 06:00 de la mañana está en pie para un día de estudio bien organizado y puntual, y ella sigue durmiendo, le da un beso en la frente y se va. Cuando su novia se levanta agarra los utensilios para prepararse tostadas, y sonríe si ve la marca del cuchillo sobre la manteca, señal de que Sol anduvo por allí.
Sol y su novia ahora tienen un noviazgo rutinario, que se desgasta como el desgasto físico de Sol al terminar la semana. Dos por tres se reúnen a hacer estadísticas emocionales como en las familias, y siempre terminan en discusiones por la poca frecuencia con que se ven.
Esta tarde de viernes me reuní con una amiga, tomando un refresco al sol comentaba qué no daría porque su novia pierda la memoria. Comenzar de nuevo, conocerla, verla brillar como la veía antes. Sentarse a charlar con todas sus cualidades, y desvestirla con su paciencia. Sonreía y me explicaba las pro y las contra de que eso pasara, pero las mejores muestras de felicidad se soltaban cuando pensaba en ella al principio.
Cuando di la vuelta me encontré con el mar de los amores fracasados, que se levantaba en lágrimas de los que no habían olvidado, y los momentos de sequía ocurrían cuando imaginaban lo mismo que esa amiga, que imaginaba una amnesia de nuevo brillo para su novia.
En cinco minutos, o diez -más tardar-, crucé por la puerta de la casa del vecino, a entregarle la factura que estaba huyendo con el viento, y cuando pasé por la caja televisora, se estaba presentando la muerte mutua de una pareja de ancianos, que con cuchillo en mano, como en el altar juraron se separaron. Y pensar que una vez también en el altar juraron no hacerse daño. Porque en ese momento el único daño que le podría haber hecho ese anciano cuando joven a su esposa, sería entregarle un ramo de rosas que a ella no le gustara. Pero decidieron ponerle cadenas al amor, bañarlo en una pieza de oro y plasmarlo en una constitución jurándole fidelidad como a una bandera. Lo hicieron regla, tendrían que cumplir ese tiempo y no hacerle caso al corazón.
Y así terminan los frutos de esos amores, desgastados, marchitos, se pierde la gracia, se escuchan esos: "no da para más".
Mejor vivir la vida momento a momento, nada es para siempre, y si alguien perdió su brillo mejor ponerle brillo al fin, que seguir insistiendo con el recuerdo de ese alguien que una vez fue.

jueves, 14 de octubre de 2010

Qué mas va a hacer la felicidad, sino el éxtasis de la vida.

Nadé en el principio en un mar de placenta y formación fetal completamente inconscientes ella y yo de lo que vendría después.
Un día que salí cual pájaro rompiendo el huevo, me entregué a desarrollar mis alas y aunque sea por un tiempo, y lo haya sido, volar.
Tomé mil trenes, emprendí mil viajes y algunos me llevaron a destinos desconocidos, y otros a mansiones llenas de puertas abiertas que escondían mundos impregnados de cosas lindas y personas de las que mucho supe aprender.
Mandé a la mierda a cupido y también amé sintiendo lo gratificante de escuchar el yo también al despedirla. Bailé en un antro que en difuminado a lo que se parecía mas era a carnaval. Luché también contra múltiples engaños del sistema y la sociedad, contra enredos de democracia hipócrita y construí junto a mi familia una pirámide alimenticia que no cortara con la vida de la especie animal.
Me ahogué en mis lágrimas más profundas queriendo hundirme en una avalancha de tierra firme, deseando una siesta profunda como solución al mar de lagrimales, y entonces miles de colores se transformaron en energía positiva aterrizando en una mejor realidad y convirtiéndome en semilla, para crecer de nuevo como una flor.
Escribí cartas, respire fragancias de flores macho y flores hembra, canté, grité y hasta sembré tulipanes en vaivén con el viento.
Y en estos viajes de goze y aprendizaje palidecí ante el furor de esa inigualable rueda que entre vuelta y vuelta a veces nos hace rodar; sin mucho hablar me rendí ante una tarde en el jardín que luego me presentaría a la única flor a la que más fiel le podría ser: a la vida misma.

jueves, 7 de octubre de 2010

Mi dielitamida, ácida y lisergida.

Y te hiciste un monumento de mujer todo este tiempo, mientras se consumía el cigarro acostado en el cenicero.
Te levantaste con un torbellino de fragancias de cambio y de viento, mientras yo fotografiaba el pasar del tiempo, respirando de las piernas de alguna mademoiselle de el mismo sótano al que contigo más de una vez fui.
Tu esencia de sol que tenés, si estás todo es mejor y sino todo se llena de nubes y me es imposible ver. Y al otro día de nuevo te abrís al cielo y brindás el calor de tu mejor sonrisa a brillar, bienveniendo el amanecer.
Si habré visto más de una vez la fina lluvia del rocío filtrarse entre tu piel dando entrada al alba con su mejor luz, haciendo ranuras en tus manos, imitando al cincel.
De lejos se inunda con tu paso a paso tu escencia, impregnas las paredes, hasta mi ropa lleva un poco de esa energía inigualable después de verte.
Hasta la mas puta experiencia se vuelve inocente dentro de mi y mis manos se vuelven seda para abrazar cálidamente tu cuerpo, envolviendo en melodías cada momento.
De mi mente emergen cámaras grabando cada uno de ellos en tarjetas de memoria y después la noche rompe y rompen los recuerdos por ahí.
Ni la piedra esmeralda más linda la supera, esa fineza que se vuelve tango en el vaivén de besarnos y dejar que el mundo entero se encienda.
Un vago recuerdo se levantó en acuarelas y pintó un cuadro de vos creciendo como rosa y yo escribiendo te amo en una pequeña maceta artesanal que te preparé. Y merodea contra los muros de mi mente, y alrededor del mundo rompiendo fronteras, esté donde esté, acompañada de quien quiera sigo mirándote en el cuadro; y con el caen los vidrios del cristal que hace que corran las agujas del reloj adelantando el tiempo.
Y en el cuadro de mi mente si seguís mirando el sol de seguro te convertís en rosal, porque por ahí me contaron y aunque tardé logré comprobarlo, que nunca se logra olvidar.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Un millon de cocineras del amor.

La aguja casi siempre marcaba las 12:30 pero de pura casualidad, entonces caía el mediodía y contra mi voluntad o no allá arrancaba a caminar al almacén, esas dos cuadras con la lista de ingredientes y todo aquello que necesitase mamá para cocinar.
Siempre la primera en enterarme de que iba a haber para almorzar, y me sentaba en la silla de la cocina-comedor a ver a mamá preparar el almuerzo.
-Hoy comemos tortilla (dijo mamá).
Y luego agarró el bowl y comenzó a mezclar las papas con la harina de garbanzo y lo demás. Con toda paciencia esperó a el momento exacto para volcar la mezcla en el sarten con aceite que esperaba en la hornalla para darle forma a la mezcla de garbanzo y papas. Luego casi que con pinzas la daba vuelta, atendiendo al mismo tiempo que no se le fuera a quemar, ni a deshacer ni a pegar, ya preparando la cantidad para la otra que fuese a cocinar. Finalmente con toda delicadeza desmoldó la tortilla y la colocó sobre el plato, reluciente, crocante y casi viva, con ganas de ser comida, apetitosa.
Y yo que no le había cocinado un plato de arroz en mi vida fui a darme cuenta de que era cocinera. Sí, terrible cocinera del amor era. Como lo eran tantos, como lo era mi amiga que ahora estaba de novia, como lo fueron los miles de padres casados y como lo era cada uno de nosotros que de alguien haya gustado.
Juntando los ingredientes necesarios para encantar a quien quisiera, una pizca de coquetería, media taza de mi mejor sonrisa y unas cucharadas a gusto de cariño seguro. Controlando todo el tiempo que la tortilla no se desmolde, ni muy empalagosa, ni muy salada, tampoco agridulce, a nadie le gusta todo mezclado e indefinido, menos si se trata de recetas de amor. Y así una se pasa cocinando tortillas, controlando hasta desmoldarla, poniendo todo de si para un buen resultado. La cosa es cuando la tortilla se deshace, o cuando ya desde un principio algo en los ingredientes no estaba bien. Hay tortillas que ya vienen predestinadas así, generalmente las que vienen preparadas no tienen mucha pasión, ni ese frenesí en que una se pone a cocinar, pero una recurre a ellas cuando se cansa de condimentar tortillas y volver a preparar.
Y luego el condimento mas lindo que es el amor, vá y destroza ambas tortillas con cuchillo y tenedor, destrozando todo ese alimento elaborado que se costó tanto preparar.
Conclusión: No hay que pasarse la vida cocinado tortillas, porque casi siempre tienen fecha de vencimiento, y algunas son feas de probar! Y por supuesto, no hay tortilla ni cocinera que pueda conseguir la receta perfecta del amor.


Salú!

lunes, 20 de septiembre de 2010

Una tarde en la capital.

Allá andaba yo, sentada junto a la columna en aquel muro de cemento y bloques viendo caer la noche como tantas había visto caer un tiempo atrás.
Observaba la confusa capital que estaba siendo sacudida por todos aquellos autos, que iban y venían por las avenidas, que doblaban y cruzaban, de los que se escapaban señores y señoras por sus ventanas, enojados con el que hubiera entorpecido el camino en aquella loca pista de asfalto con sabor a humo y mar.
El viento se paseaba por mis ojos y entre mis pestañas sentía la brisa también, en los espacios de las medias de red se filtraba y la piel se me ponía como de gallina, dándole nada de importancia igual, observaba contemplando la hermosura de dejarse llevar sin tener que medir el tiempo, sin tener que fijarse o ponerse a pensar en el qué dirán.
La gente pasaba y miraba escondida, sin inferir en mis pupilas dilatadas que los dejaban a todos difuminados y borrosos, sin darles pie ni si quiera a compartir el muro, o a pedir tan solo la hora, o el mechero.
Mi mente no se dignaba a despertarse, flotaba y se paseaba dentro de mi cabeza como los niños saltaban en la cama elástica en septiembre, disfrutando el cumpleaños de Nicolás.
Más tarde crucé a la otra senda para ir a recostarme a la garita donde paraban los ómnibus, entonces estiré las piernas y en la unión de una pared de madera y otra apoyé mi espalda cómodamente como si fuera un sofá.
Un grillo se vino a posar sobre la caja de vino de unos muchachos que esperaban impacientes y escandalosos a unas chicas que venían desde La Comercial. Pasó el tiempo con minutos de eternidad y al fin llegaron, sostenidas por botellas de vodka y cenizas en los pantalones, riéndose hasta doler la panza, elevando sus cuellos al viento, tropezando con los tacos y las pocas ganas de caminar. Allí se quedaron hablando y bebiendo, dos por tres me miraban y desviaban rápidamente la mirada, como quien observa, se retrae y trata de disimular. Al poco tiempo el aire se llenó de alcohol y de la vereda del frente aparecieron otros muchachos, lastimando los oídos de todo el que estaba en las cercanías con los vidrios de botellas, y piedras que habrían juntado listos para atacar. Cuando me fui a levantar del piso no estaban, ya ni el grillo quedaba sobre la caja en aquel lugar. Sin esperar mucho que al rato, de entre las palmeras se logró levantar aquella chica, arreglándose los lentes y analizando con los ojos entreabiertos mi actuar. No tardó en acercarse, y levantando la caja mojó la herida en el hombro que apenas rozo el vino paro de sangrar. Nos adentramos en el parque, haciendo terribles andanzas del baño químico del lugar. Cuando el ultimo beso soltó, salimos de allí regalando risas a la noche, ni el nombre me sabía, y la madrugaba comenzaba a aclarar el cielo, una vez más. Después de convencerme de que en minutos estaría en su casa, en su hogar, vino el taxi por mi y fui a marcar el boleto a la terminal. Me fui con su collar, los $50 que sobraron del viaje a las tres cruces y un perfume con las fragancias de su encanto embotelladas en mi recordar.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Réquiem de las pesadillas del enojo.

Para dentro de unos minutos puedo pronosticar el tiempo, tormenta de gritos. Usar paraguas, que habrán finas lluvias de insultos y quién sabe qué mas.
Mi boca se cierra, esquivando la mirada de quien habla y quedando a la deriva, perdiéndose en el aire tenso que rodea ahora el entorno de quienes están.
La lucha de poderes comienza, a ver quien prevalece, a ver quien logra intimidar más, mezclando instinto con razón, aunque el primero sea el que se sienta más.
Las palabras se desatan como cuerdas enrolladas desenlazándose, en una cadena continua que nunca se rompe, llegando a ser cada vez más el peso de ellas, cada vez más hirientes, cada vez más irreparable el daño, todo cada vez más.
Mi voz se eleva progresivamente rompiendo el silencio y mi seño se frunce, mis ganas de gritar se quedan bien apretadas entre los dientes, haciendo fuerza para no salir.
La sala se torna un manicomio, para no romper contexto las paredes están blancas y ahora el piso la ropa y lo que me rodea, también lo están. Impulso llama a violencia y mis brazos se vuelven chalecos de fuerza intentando no reaccionar ante las ganas de llevar las palabras hacia la fuerza corporal.
Gritos vienen, gritos van, pero de atrás de los oídos a todos nos salen barreras que aunque escuchemos, no nos permiten asimilar.
Se abre un portal, la situación sobrepasa mis limites de entendimiento y ahora intento elevar la discusión a un silencio natural. Ante esto fracaso, y se vuelve a pintar todo de blanco. Las paredes de mi mente son como espejos de distintas situaciones en la que me encuentro a mi misma canalizando mi energía en atentados contra mi anatomía.
Se cierra el portal y todo sigue su transcurso, vuelve el aire tenso, camino de un lado a otro disparando portazos, ahora todo se volvió mas tenso y no hay más que buscar la salida. Ahora por fin logro escaparme, las calles se extienden a medida que apuro el paso y parece una eternidad. Ahora mi entorno ya no importa, porque es mi mente la que piensa e imagina los espejos nuevamente, y el entorno solo observa sin comentar.
En cada humano un mundo, cada uno en su propia realidad. Detengo el paso, me canso, estoy bastante lejos ahora y el agua se empieza a calmar.
No hay nada que el aire no pueda arreglar, si uno se encerrase, estaría bloqueando su mente y construyendo su propia jaula, en un punto bastante alejado de la realidad.
Más tarde comprendí el poder del enojo, y que no se debe colgar a la mente en un clima que no da, de stressarla e internarla a concentrarse en un estado demencial, de no dejar crecer los espejos, de no dejar a la boca hablar sin pensar.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Bienvenidos al show, primera función, accion, apagar el celular.

Desde los 5 años que hago Teatro, a esa altura hacía en el Teatro de la Mancha, me acuerdo. A los 6 tuve mi primera actuación, en el Teatro Cantegril. Lleno de gente, un público divino, teníamos que gritar bastante también, la voz de una niña de 6 años no tenia derecho a compararse en lo absoluto con el eco oxidante que inundaba desde la primera a la última butaca en aquel gran salón. Recuerdo que esa vez, tenía un muy gris disfraz de ratón, y en un momento dado ese ratón tenía que correr, entonces elevando mi cuerpo para despegar el impulso y finalmente avanzar, tropecé enredada con la cola que portaba aquel disfraz, rodé un par de veces y rápidamente me levanté. El público entero, del cual formaban parte madres y abuelas maravilladas de emoción, algunas tías inquietas haciendo de la obra una radiografía con los flashes de las cámaras, y algunos padres tensos revisando que no hubiese ningún error, se rió liberando todo tipo de contractura nublando el teatro de carcajadas.
Dos años más tarde ir al Teatro se tornó como levantarse a desayunar por la mañana. Y ahora, no solo el desayuno, almuerzo merienda y cena también. Pero no siempre de arriba del escenario, últimamente me entrevero más haciendo de espectador, y aunque jamas he de quejarme, y es donde me encanta estar, visto de in-originalidad al Teatro e inevitablemente empiezo a observar.
En el Teatro hay gente de todo tipo, pero a todos nos une el Teatro. Están los súper Teatrologos, que son esos que necesitan mostrarle al público excesiva y obscesivamente cuanto saben de obras, y de escritores, llegando hasta el punto de desafiar a las actrices y actores que se encuentren allí. Correcta vestimenta formal, traje los señores, y señoras bien maquilladas, nada normal, polleras de antaño y sombreros bizarros.
También están los Flower Power Theater, infaltables a media hora de que empieze la obra fumando un porro con algún vino, en la entrada principal. Bien reunidos, con actitud de payaso de obra callejera, visten el Teatro de informalidad, con babuchas de diversos colores y camisas Kurt Cobain.
La generación de estudiantes que necesitan marcar presencia de que forman parte de la escuela nunca falta, haciendo de mínimas cosas una presentación dramática para que todos aquellos que estén vean sus dotes para actuar. Símbolos que los caracterizan: collares con las caras de tragi-comedia, o pulseras, tobilleras, etc.
La élite del profesorado, caminando de una manera elegantemente, con el rostro escupiendo superioridad, sentándose en los mejores lugares, y hablando entendidamente de la obra a presentarse y de quienes actuaran.
Por fin llegamos a la parte de los Risotones, que son gente que siempre visita las obras de teatro, más cuando estas son súper recomendadas para el típico burgués de capital, que cae de sombrero y tapado, como ambientándose en Ciudad Vieja unos años atrás. Como lo dice el nombre, siempre estarán riéndose con los chistes finos que nadie entiende, inclusive cuando son de 500 años de antes de Cristo, o más.
A el Teatro le falta esa chispa, de romper la pose para sentirte liberado de verdad.
Pero tiene esa otra, de ir todos juntos e inclusive esperar a la otra función que se dará de imprevisto, si no alcanza el lugar.
Y aunque no sean las salas de Broadway, para mí siempre va a alcanzar el lugar. ME visto de mil maneras, y cambio de personaje cada año al finalizar.
Por eso el Teatro no tiene raza, ni idioma, ni un status económico social, el Teatro que está en el centro es de todos, y quien quiera lo puede disfrutar.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Player Uno y Player Dos en tratar de zafar del juego.

Esto no fue nunca lo que nos planteamos, eso todo aquel que lo pueda relacionar y hacer propio, sabe darle el significado que merece.

Acto 1: El primer eslabón se despide al instante, ingenuo y distante.

Player Uno avanza.
Player Dos responde.

Player Uno deja comenzar la cadena, Player Dos baila encantada con el sol de su lado.
Player Uno dice: Hoy salgo a romper la noche.
Player Dos dice: Yo no tengo planes, después veré que hago (se puede traducir también: invitame a hacer algo).

Player Uno sabe que cuenta con el viento de su lado.
Player Dos cree respirar aire cálido.

Acto 2: El encantamiento.

Player Uno arrincona e inesperadamente genera el beso.
Player Dos cae a sus labios y su reloj se paraliza deteniendo el tiempo.

Player Uno se desprende con libertad y le muestra a Player Dos cuanta facilidad tiene en el campo de juego y cuan poco le molesta que Player Dos la vea coquetear.
Player Dos deja de ser un player, y se convierte en una persona con corazón, sonrisa y sentimientos.

Player Uno no deja de agregar eslabones para continuar la cadena.
Ex Player Dos se entrega al juego encantada con la fría brisa que Player Uno impregnó en sus labios.

Acto 3: De como la cadena se va desmoronando.

Player Uno deja en stand-by a sus otras players porque su novia la descubre entonces se mantiene ocupada ideando otro juego para rearmar la cadena con esa a la que le dice Te amo.
Ex Player Dos ahora sabe que participo de un juego, pero prefiere jugar a ser la amante de Player Uno y hacer cornuda a su novia.

Player Uno no despierta interés en Player Dos.
Ex Player Dos le hace saber a Player Uno que ya entendió su juego y oscila obsesiva tomando nota de todas las mentiras de Player Uno.

Acto 4: Un beso no significa nada.

Player Uno no se interesa más por Player Dos y besa a otra chica en frente de Player Dos, que va a ser la próxima con la que establezca el mismo juego.
Ex Player Dos se desilusiona completamente y se deprime convenciéndose de que no tiene ningún futuro con Player Dos.

Player Uno ya conoce este juego bien de bien y sigue ilusionando a Player Dos.
Player Dos recae como una boluda y ahora todo lo que la rodea gira entorno a Player Uno.

Player Uno es una chota, obviamente va a seguir implementando este juego con toda aquella que no haya probado, y Players Dos siempre hay.
Player Dos va a seguir enganchada con Player Uno, hasta que se canse y finalmente logre volver a un estado de independencia de ese tipo de Players Uno.
Llegando a la conclusión de que cada vez que aparece Ella, vos la vas a buscar. Ella esta en todos lados. Ella tiene el poder de hacerte hacer y decir cuan cosa quiera.
Player Dos siempre fue la que tuvo algo con Player Uno, pero no Player Uno con Player Dos.
Por suerte dos por tres se cambian los roles, y Player Uno siempre va a tener las puertas abiertas para convertirse en Player Dos.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Severina, Melissa, y una pelota inflable.

Bailaba el jueves pintado de gris para Severina, de entre ratos se venía el apagón y silencio recorría hasta los mas oscuros rincones de la casa, se suspendía el tiempo e ironicamente lo unico que se escuchaba era el tic-toc del reloj, que era a pilas, entonces funcionaba.
Allí se encontraban Rosita y ella como en todos los momentos de apagón, contemplando el silencio alrededor de la mesa sin hacer nada, esperando al valiente que se decidiese a salir y entregarse a la lluvia.
El tiempo pasaba y la luz no volvía, Rosita de a ratos miraba a Severina y mientras cebaba mate le decía: Si para vas hasta la almacén, asi comemo' unas galletitas para merendar.
Finalmente el aburrimiento y el encierro le pudieron a el agua, y entre campera y gorro emprendió Severina el camino a la almacén. Finalmente compró el dulce de Zapallo para Rosita y los guantes talle mediano, y cuando caminaba por la bajada una nena a la salida de un bar la miró y le dijo:

-¿Como te llamás?.
-Severina. ¿Y vos linda?.
(la nena se sonrió y siguió jugando con su pelota inflable, luego levantó la mirada y respondió).
-Melissa.
-¡Melissa! Que lindo nombre, ojala me hubieran llamado como a vos.
(Melissa no contestó nada, tomó un puñado de pedregullo y extendió la mano hacia Severina).

En ese momento el tiempo se suspendió y la pelota inflable de Melissa resbaló entre el pasto y la vereda, para ir a terminar abajo de la rueda de aquella camioneta verde Mehari.
Severina quedó atónita a lo que había pasado y fijó los ojos en Melissa, que desdibujo toda sonrisa y se le caia una lagrima del ojo derecho.
Pronto se le cayeron más, y más, y dijo titubeando:

-Ya no tengo la pelota para jugar.
-No.. Pero tenemos las piedritas! Ves? -y se las devolvió-.

Melissa no entendió, de seguro quedó pensando en que las piedritas eran solo piedras insignificantes, y que en nada se asemejaban a una pelota inflable.
O que quizás Severina lo dijo solamente por el hecho de decir algo. Siempre hay personas que hacen eso.
Y Severina caminó su cuadra hasta su casa, así, sin más, sin despedirse ni nada.
Más tarde Melissa iba a entender, que en realidad las cosas mas pequeñas son las que hacen grandes cambios, diferencias, y que no todo lo material debe tener valor.
Ni el dinero ni ningún regalo pueden hacer la amistad, o el amor. Y si se pudiese no sería amor, sino algo que se le parece.

sábado, 28 de agosto de 2010

Desde la C hasta la A pinté en mi llorar.

Camila vino cuando vino la aurora,
Vino con alfileres en el corazón,
Pasaba el tiempo y se fumaba las horas,
Cenaba conmigo así mataba el bajón.

Ella vestia de sonrisas su boca,
La misma que los sábados moria yo por besar.
A esas tardes no las cambio por nada,
Recuerdo que faltaba a clases pa' verla bailar.

Recostada la miraba en la mañana,
Y sus ojos son ventanas,
Y sus piernas como puertas que se abren,
Así entro en el placer de junto a ella amanecer.

Y su barrio era un tanto precario,
Recorría calles sin nombre,
Y sin reproches, se entregaba a la noche,
Cantándole a los magos que la hagan desaparecer.

Y un mediodía, sentada en el campo,
encendí la radio y en últimas noticias,
Mi cuerpo se estremeció.
Era Camila, había colgado su vida,
En aquél baldío de Cordón.

Y acostada entre la hermosa pradera,
Si una a saludar viniera,
No le podría contestar.
Y si lo hiciera, que me quemen en la hoguera,
De aquél tétrico y sombrío lugar.

martes, 17 de agosto de 2010

Tengo muchas ganas de escribir algo en el blog, pero, no se me ocurre nada.

Me despertó el día con un sol radiante, se filtraban los rayos de luz por el mosquitero en el ventanal, y el cielo más celeste-azul que nunca con un día cargado de tareas.
Cayó la tarde y cuando volví a mirar por el ventanal estaba todo oscuro, y lo único que se veía era el reflejo de la lámpara.
Triste sensación se apoderó de mi, yo que me había pasado la tarde del aula al recreo e inversa, y pensar que en el fondo de casa tenía las plantas y el viento a mis pies, sin volver a llamar al sol, que metamorfoseaba en barrera y se ponía al frío.
Ya resignada dejé de llorarle al día, reclamándole naturaleza y después de haber hecho todo, sentía una sensación de que algo faltaba, y ese algo me llevó de paso en paso al escritorio, a caer de vuelta con el peso del día sobre la libreta, después de todo, sentía que algo iba a escupir la birome , de entre conceptos y matemática.
Allá me senté, con la lámpara desafiándome y 20 renglones que cada vez se hacían mas largos, las dos primeras palabras las taché, y luego los primeros cinco renglones se transformaron en un desparramo de tinta azul y manchas.
Luego detuve el tiempo a mi alrededor, y fijé la vista en el papel, totalmente inconsciente de que el minutero seguía avanzando, me perdí entre rayas azules y espacios blancos, suspendiendo el pensar para expresar, e interrumpió el silencioso momento esa gota que desprendió el techo que vino a caer sobre la goma de borrar.
Realidad me había llamado y respondí, dispuesta a explayarlo todo en el papel, empezé a hacer bailar a la birome, como quien pinta un cuadro llené los diez renglones, pero salteándome algunos pasos, y de pura indecisa cuando leí, desprendí la hoja y la tiré.
Así pasó con la segunda, la tercera, y a la cuarta no se lo permití, tantos intentos para tratar de explicarle al papel que no tenía nada para decirle hoy, y que quedaría vacío, en el mismo lugar para cuando venga inspiración y me cautive una vez más.
Pero unos días no se podía esperar, que se enfriaban las tapas de la libreta, y que lo dejaba así sin más, entonces le dediqué mi pensamiento a inspiración, que no la preciso, que no la quiero esperar, y al fin y al cabo, me decidí a escribir sobre el día que las palabras no se querían soltar.

domingo, 8 de agosto de 2010

Los tres tips para que no seas uno mas del perreo.

Maldonado cada vez se trae más sorpresas, y como si no hubiesemos sido invadidos por las famosas y cuestionadas tribus sub-urbanas de floggers, emos, emos-flogger, pokemones, etc, ahora tenemos a la buena parte de la juventud fernandina trayéndose su wild-side y pintando con su locura las calles del Departamento.
Para que no te quedes afuera, La concha de tu madre Producciones, y Cotoncha Garibaldi te traen 3 tips con todo lo que necesitás para que no te quedes afuera y seas un chico estilo "A los 13" right now! .

1ª: La estética es un factor que si bien no es hiper-complicada, acompaña este tipo de personalidades rebeldes anti-todo.
Generalmente se caracteriza a estas personas por llevar pantalones de jean, o polleras, o bermudas desflecadas y todas cortadas, asi que no importa cuanto te haya costado la prenda o si tu viejo se tuvo que hacer tres sesiones de masajes despues del trabajo para comprartelo, solo rompelo y mostrale a la sociedad cuan rock n roll sos y cuanto te molesta la moda. Además de esto, tenemos la amplia gama de vestimenta que te ofrece la cuerina, y todo tipo de sintético que nunca viene mal cuando el jean se te ensucia. Y como si fuera poco, aprovechá tus momentos de aburrimiento y saca los crayones y las témperas para volver de tus remeras un crack-attack y lucir tu originalidad en cualquier lugar.

2ª: El pan ró es actitud, dijo muy bien alguno por allí, y esta es la 2ª etapa de llegar a ser un ícono al mejor estilo To The 13.
Con los pantalones rotos, y remeras al mejor estilo Lsd no basta, a la hora de salir a donde sea asegurate de ser un reverendo forro y causar los terribles estragos posibles, y si las drogas te arruinaron la imaginación, aca te dejamos una lista con 10 actitudes y situaciones por las que un rock n roller tiene que pasar:

-Entrar borracho a una reunion formal.
-Desatar peleas en un bar.
-Ir con prendas no permitidas al liceo y con peinados que llamen la atención de las adscriptas o de la direccion.
-Terminar tendido en el suelo super-drogado en la avenida o peatonal principal.
-Ser la oveja negra de la familia.
-Experimentar con tu sexualidad expocicionalmente.
-Haber pasado por intentos de suicidio más de una vez (asegurarse de que alguien lo vea).
-Tener siempre un cigarrillo en el bolsillo de la camisa y poner posicion agresivo-seductora al encenderlo.
-Tener fotos tocando algun instrumento electrico (no importa si no sabés tocarlo, y si te descubren, hacete el enojado y reventalo contra el piso).
-Tener amigos super cool y haber colapsado alguna vez a causa de rumores.

El tercer tip es el más simple pero no menos importante: por último, después de haberte transformado totalmente, tenés que mantenerte en una elite de rock n rollers superados y basurear a todo pendejo que se esté iniciando en el tema.
Ahora que tenés todo, cazá la birra más barata y sali a la calle a gritarle al mundo con orgullo que sos el fracaso de buen hijo que la sociedad no pudo detener.

(La concha de tu madre producciones no se hace cargo de las consecuencias o repercusiones que el 3tip pueda tener).

martes, 3 de agosto de 2010

Las tres etapas por las que nunca quiero pasar.

Todos, exactamente todos sabemos que cuando fulanita empieza una relacion la metamorfosis funciona como una maquina de cambiar totalmente su estructura física y su cerebro como si la hubiese abducido algún ovni, y de alguna manera se vuelve shockeante para el que funciona de expectador ver esa serie de cambios drásticos en la persona.
Así que para vos, que pasaste de "estar soltera a estar en una relacion", te invito a leer estas tres etapas para que te des cuenta de lo que te espera y que podes hacer para no someterte y seguir con la tradicion (o ser una fuckin sumisa y leerlo para no saltearte ninguna etapa ni cambio de estar soltera a en una relacion).

Etapa 1: Azúcar, vino dulce y rosas.

La 1ª etapa, es en la cual fulanito y fulanita recien comienzan la relacion, y les toca hacer el papel de pareja perfecta en el cual ninguno se preocupa por nada, (o los dos se preocupan demasiado por cada uno) y se vienen las citas o salidas en las que fulanita se produce al %100 que terminan con los mejores besos y al otro dia te despiertan con un "Buen dia, bonita" en el celular.

Etapa 2: Tequila, limon y sal.

Cambiaron los tiempos, ahora ya se puede ver como la metamorfosis empezó a actuar, y fulanita que antes ponia las mejores fotos resplandecientes y radiantes en el perfil de su facebook, ahora pone fotos en lugares como:

-Al lado de la estufa.
-Tomando mate con la suegra.
-Mirando una pelicula con fulanito.
-Juntitos en algun punto de la casa en donde se nota que quien saca la foto es la cámara apoyada sobre algo.

Eso no es todo, fulanita empieza a desaparecer de todo tipo de circulos sociales, se la empieza a ver excesivamente al lado de fulanito y el amor empieza a transformarse como el amor maternal, en donde la madre cuenta hasta la mayor pelotudez que hizo su hijo en el día.

Etapa 3: Ni tequila, ni vino dulce, ni limón, ni rosas, ni azúcar, ni sal.

La etapa en la cual la relacion se pone más monótona de lo casual, en donde fulanita no se produce más para ver a fulanito, empieza a poner excesivamente partes de canciones de amor como estados de facebook, agrega a fulanito a favoritos en su celular, y aunque ya no caminan a lo enamorados como antes, parece ser que su pareja actua como novia, amiga, unica mujer con la que habla por celular ademas de su madre, y compañera de actividades como:

-Cumpleaños familiares.
-Todo tipo de actividades relacionadas con las respectivas familias.
-Noche de peliculas.
-Tardes de sol y mate.


No era asi como lo pintaban en las peliculas, ¿verdad? Parece que el aburrimiento siempre fue el impulso que apretó el boton de :socorro y que apareció desde lo mas profundo de mis entrañas para enterar al mundo entero.
Otra vez, generando alerta.

viernes, 30 de julio de 2010

En el tubo de ensayo una gota de nostalgia y otra de furia la hicieron explotar.

El calendario marcaba 30 de julio y arrancaba en mediodía, con un aire espeso, de esos llenos de gases que pintan la calle de niebla y son feos de respirar, de los que no huelen a oxigenado de árboles, sino a nafta o desodorante de ambiente de hospital.
Se dirigió hacia la ultima habitación de la casa, donde toda la luz que entraba eran su musculosa blanca y un rayo fino de luz que entraba e iluminaba el oscuro rincón donde se sentó y se quedó pensando sobre un banquito de madera.
Sentada allí abrió el segundo cajón de su mesa de luz y sacó esa caja donde guardaba sus mejores recuerdos, que desprendía tanta nostalgia y que tantas veces la había hecho llorar.
La volvió a guardar lentamente, como si no quisiese despedirse, desenchufarse de ese momento que la había hecho reflexionar; entonces se inclinó un poquito y estirando el brazo tomó esa botella de vodka que hace un tiempito habían comprado con su hermano y la ocultaron debajo de la cama por si algún día la querían terminar; y siguió pensando, entre trago y trago recorriendo y torturando su mente un poco más.
Hasta que no tenía más la botella en mano y ahora se encontraba agarrándose la cabeza con los dedos apretados, como cuando uno intenta apretar una lata y reducirla hasta el mas minimo tamaño que pueda tener, hasta que de repente se levantó de un solo salto en el que sus piernas hicieron de resorte, agarró una esfera de cristal que tenía sobre una madera que se sostenía en dos bisagras a la pared, y entreabriendo su boca y sus ojos la lanzó contra esa unión donde se juntan la puerta con la otra pared.
En ese momento pude empujar la puerta tratando de hacer el más sigiloso movimiento y me quedé paralizada mirando cuando los ojos le reventaron de rabia e impotencia y sin más remedio se dejó caer hacia el suelo, dejando rebotar su cabeza una vez, y partiéndose la ceja de su ojo izquierdo le entregó todas sus lágrimas a las baldosas color negro mate que hacían el cuarto más oscuro y más frío esta vez.
Así me quedé un largo rato, sintiéndome un fantasma, porque ella tendida en el suelo llorando, no hizo ningún mérito a mi presencia, y para salirme de esa invisibilidad, me senté al lado de ella y le pregunté:-¿Estás bien?.
Y levántandose despacio agarró mi brazo apretandolo bien fuerte y caminó hacia el rincon donde se había estrellado la esfera, mientras que con su otra mano agarró un puñado de vidrios, y luego dejándolos caer junto con su sangre me cegó con la mirada penetrante y se sentó en el piso a la altura de mis rodillas.

"Imaginate que la bola de cristal en vez de un macaquito con nieve tenía adentro a el mundo gritandome lo que tenia que hacer, a mi padre creando expectativas sobre mi oido todos los días desde que el doctor me vió nacer, y el noticiero en la tv repitiendo una y otra vez la mierda del mundo y una bolsa con mil preguntas sin respuesta que nunca me animé a hacer.
Entonces es cuando las cosas negativas se ocupan mi mente hasta que queda absolutamente un ruido permanente y miles de pensamientos vuelan a la velocidad de la luz, haciendome colapsar contra la realidad, y convirtiendo mis sueños en montón de picadillo como los vidrios de la esfera de cristal."
-Me dijo.
Luego se levantó y sin darme lugar a soltar ni una sola palabra, se marchó.

Y me quedé con la mirada ida, volví a la realidad y cuántas personas habrán lanzando su esfera de cristal en este momento, en el día a día, por el mundo y por acá.
Un día nublado,donde se presta una mezcla de furia y nostalgia que te hacen romper en lágrimas y no querer volver más.
Que suerte que las reglas de matemática sean siempre igual, y que de dos signos negativos surja el de mas. Y de que el sol siempre salga después de un día de lluvia y lágrimas de oscuridad.

martes, 27 de julio de 2010

Tortario.

¡Buenas, querido publico!, bienvenidos a el segundo post dedicado a la situacion tortal en Maldonado, si, hoy estaremos repasando algunos modelos que nunca cambiaron creo yo, desde que una mujer vió a otra y se le enamoraron los ojos levantando hacia su mano hacia su boca para secar el hilo de baba que inconscientemente desprendió.
Vayamos al punto, te invito a dar una vuelta por http://tortasmaldonadosiempreigual.uy y hacé lo que te parezca.

Modelo 1ª S. XII D.C: Torta Camionero.

Lentes bizarros, pucho en la mano, jean de hombre, camperas deportivas infladas, o remeras XXL para no contrastar con ese estilo de langa que tenés para encarar.
Caminás super segura (¿o seguro?) a lo boxeador entrenado y tenes el ultimo modelo de celular y moto para impresionar.
Dejáme preguntarte boluda, ¿qué modelo de camión manejás?.
Tortas camionero, no por vestirse como hombre o copiar sus actitudes se van a transformar, ¿por eso existe el lesbianismo, no?.

Modelo 2ª S. XII D.C: Torta experiencia.

Torta experiencia es una veterana más que recibida en el mundo de la tortez, se mantiene en forma, ya uqe le encanta usar esos jeans apretados y esas chaquetas femeninas para cuando hace frio, si no nos ponemos la musculosa white.
Torta experiencia no baila, sino que se queda toda la noche al lado de la barra fijandose cual le gusta más.
Ésta es del tipo de minas que te miran para que saques la putita pasiva de adentro y les vayas a bailar.
Yo recomiendo, que uses tu experiencia para encararte a la que te gustó más, no colabores con el grupito de las del Gaybar.

Modelo 3º S. XIV D.C: Las anti-pija.

Las anti-pija se volvieron anti-pija porque hay pocos hombres que le den más importancia a pensar con la cabeza de arriba, que con la de su órgano reproductor, y hay mucha hetero rápida que a esos pocos se los puede conquistar.
En fin, anti-pija sufrió muchas descepciones amorosas y se tomo muy a pecho el consejo de mamá cuando la vio llorar por algun boludo y le dijo: mejor hacete lesbiana, mirá.
Anti-pija es muy super mega femenina, y te va a hacer dar diez mil vueltas para darte un beso y unas veinte mil para cogértela.
Baila toda la noche en el Gaybar y te va a hacer saber siempre que sos el recurso de no poder estar con su hombre ideal.
Anti-pija, si fueras tan lista eligiendo hombres como enganchandote tortas de recurso a tu soledad, triunfarias en el mundo heterosexual.

Volvimos a lo mismo de siempre queridas, si tan solo elimináramos estos tres modelos de tortas que son globales porque siempre en cada generacion se repiten como las figuritas del mundial, todo sería color bandera de diversidad.
Votá NO a la estructuracion tortal.




Salú.

domingo, 25 de julio de 2010

Juancito es bisexual.

Juancito el 28 de Junio caminó hacia la plaza de Maldonado, portando una bandera de la Diversidad, con la esperanza de que cada vez caminaran más y más, y con la idea de que por primera vez en Maldonado se conmemorarían los hechos que ocurrieron la misma fecha en el 69', en algún boliche del ambiente por Norte-América.
Compartió charlas, se sentó con amigos, y finalizado el día se recostó en el techo de su casa y dió unos pasos atrás al tiempo.
Y a sí mismo se dijo:

"Me pregunto yo, si mamá alguna vez se cuestionó el gran cambio que generó que a los 12 años, mi hermano cuestionara mi sexualidad y yo admitiese ante éste ser bisexual.
Desde ese momento, mi vida cambio por completo y mi relación con mamá también, como con mi hermana, y papá.
Me pregunto si mamá tendrá en cuenta, que con éstos pocos años no tenía más que infinitas peguntas y un puñado de confusiones que merodeaban en mi cabeza cada segundo que mi mente tuviera espacio para hacerlo.
Muchísimas más que las de mi hermano, claro, el era heterosexual y todo era más fácil porque el mundo era así, la nena y el varón, la instrucción de mis padres en cuanto a la protección, el matrimonio ideal y la clásica pregunta de las reuniones familiares de haber si tenía novia o no.
¿Y yo? Yo me quedaba todas las noches pensando que era el único en mi especie, imaginando cuales serían las reacciones de mis amigos cuando se enterasen de esto, con qué cara me mirarían, y de qué manera se los diría.
Me pregunto también si se imaginará lo feo que era cuando me decía que era propio dudar de mi sexualidad a esa edad, y que no tenía ni idea de lo que estaba diciendo.
En la mitad de ese año conocí a T, quien sería mi primer novio, tenía mi misma edad, y al poco tiempo empezamos a salir con amigos y a recorrer lugares juntos y a aferrarnos uno al otro cada vez más.
Los padres de T eran súper religiosos, y su hermano era homofóbico, así que lejos estaba el de mostrarse tal como era ante estos. Así teníamos, un noviazgo escondido, en los lugares en los que podía estar el hermano, éramos amigos, y donde no se aparecía ninguno, se inundaba el ambiente de amor y libertad entre nosotros.
Por supuesto, cuando mamá se enteró de lo mío con T, nos trató de ingenuos y hasta le empezó a caer mal que saliera muy seguido con el, siendo que hace unas semanas atrás, cuando lo había conocido como amigo, le agradaba la idea de que tuviéramos la misma edad y pudiéramos jugar en el mismo equipo de fútbol.
Ingenua le diría yo ahora, con mis 15 años, si nunca se imaginó la discriminación con la que teníamos que lidiar T y yo cada vez que caminábamos de la mano por el centro, o si nos preguntaban si teníamos novia y respondíamos que éramos novios, o las miradas y murmullos de gente mayor, y de todo tipo a medida que avanzábamos por las calles abrazados o tomados de la mano.
¿Sabrá lo horrible que es que nieguen y oculten mi condición a toda la familia? ¿Alguna vez se habrá dado cuenta que nunca se pudo referir a mi novio como “tu novio”, si no que siempre le llamó “amigo”? , y si habrá tomado en cuenta que a pesar de que para mí las fiestas navideñas no tuviesen ningún significado de valor, como me sentía yo al ver a mis primos y a mi hermano con sus respectivas parejas, y yo tener que encontrarme con T en algún lado al que decidiéramos ir después de la cena".
.


Cuántos Juancitos y Juancitas habrán por ahí, por suerte ahora tenemos un grupo LGTB al que tenemos que apoyar para cambiar las cosas.

martes, 20 de julio de 2010

Señorita Antipatia y Dr. Solteria.

Sonó el reloj y Srta. Antipatía estaba en pie, bienviniendo el nuevo dia y dando entrada al comienzo de la rutina otra vez. Como todas las mañanas, caminó hacia el baño, se lavó la cara, tomó el dinero de la canasta, y salió a comprar su desayuno de siempre a la almacén de la plaza. Mientras caminaba pisando las baldosas corridas, saltadas, y rotas, sintiendo las piedras en la suela, resbaló entre asfalto y portland contra la raiz de un arbol, al intentar cruzar la calle.
Tendida en el piso suspendió el transcurrir del tiempo y se quedó sentada en el mismo lugar donde habia caído, leyendo el folleto del Dr. Soltería, que al leer la segunda palabra luego de Dr, le sonó tan familiar.
Se levantó, guardó el folleto en su bolsillo, siguió hacia el almacén donde compró el desayuno, y los pasos que dió luego de pasar la puerta la llevaron derecho al teléfono.
Arregló una cita a las 15:00 de la tarde, y cuando el reloj marcó la hora se dirigió al consultorio de Dr. Soltería.

-Dígame, Srta. ¿cuál es su problema?.
-Es que hace un tiempo estoy soltera.
-¿Y está deprimida?
-No. -respondió Srta. Antipatía mirandolo con mucha seguridad.
-¿Y entonces?
-Es que últimamente no tengo ganas de nadie. Y por sobre todo, me extraño a mi misma.
-¿Ultimamente ha invitado a salir a alguien? ¿La han invitado? ¿Ha establecido algun vinculo con alguna persona?.
-Sí, Dr, me han invitado. Yo no, no he invitado a nadie.
-¿Y como le fue?.
-No, no fui. Verá.. Desde hace un tiempo que me veo bien con amigos, pero todo lo que se relacione con "algo más" que amigos, no me interesa. Toda persona que intente cruzarse en mi camino e intentar dejarme pensando todo un dia en ella, se golpea contra el rechazo del no reflejado hasta en la mirada.
-¿Tiene sintomas como...: miradas de seño fruncido, ironía extrema, sarcasmo excesivo y antipatiquismos inconscientes?
-Todo el tiempo.
-Usted tiene lo que denomino Soltería Arisco-conformista.
Hay muchos tipos de soltería y solteras, están las que lo aprovechan al máximo y se transforman en fiesta-adictas; están las que se deprimen y se hunden en un charco de soledad y revisión de amores pasados, y están las solteras-arisco-conformistas, a las cuales usted pertenece.

Srta. Antipatía regresa a su casa exhausta, prepara un café, enciende el televisor y hace exactamente lo mismo que todas las tardes; mientras que Dr. Soltería, se sienta en su camilla e inclinando su cara hacia su mano derecha, se dice a sí mismo:
-No hay nada más frío que una soltera arisco conformista, de esas que tropiezan en amores fracasados e indecisiones que se interponen como barreras ante el amor, de esas solteras superadas que caminan con la frente en alto, y que al acercárseles no dejan pasar ni a una sola palabra que de lugar a un coqueteo, y que lo que para otra persona puede significar un "fulanito ha iniciado sesion", a ellas las hace bufar.

Y así se quedó pensando cuántos habrán que congelan sentimientos por no inmiscuirse en dilemas amorosos.

martes, 13 de julio de 2010

Se vino el tiempo de la mano con mejores.

Tic-toc tic-toc tic-toc.
Mierda, el reloj se prendió de nuevo, no entiendo cómo hayan pasado 15 años y el reloj se siga prendiendo, ¿no tendrá el tiempo algo mejor que hacer que relacionarse con Pasado y abrir la caja de recuerdos para hacerte estallar?.
Las de discusiones que habremos tenido con Tiempo en momentos de melancolía, recordando viejos amores y buenos momentos con amigos.
De porqué se habrá llevado a tantas personas, y de si no cuenta con consecuencias anti cambio a medida que vaya transcurriendo.
Ya está Tiempo, te dejaste de charlas raras con pasado, y de revolver con la cuchara esa sopa de emociones de antaño. Ambos sabemos que todo cambió, cambié yo, cambiaron mis amigos, todo cambió.
Ya no existe esa nube de aire frio y oscuro que adonde me llevase la felicidad opacaba rompiendo y marcando el fin de la noche en una soledad abstracta y retorciente, que se guardaba lágrimas de viejos amores, de recuerdos cubiertos por pasados pisados y de besos llenos de pasión y rencores; ya no están en los cimientos ni en las paredes las viejas promesas o las discusiones reclamando antiguas promesas.
Ahora cuando me despierto se levanta conmigo el sol a darme el buen día y conversar de la noche anterior, ya no reprocha revolviendo sentimientos, ya no perturba pensamientos.
Cambió ese ambiente espeso, cambió mi pelo, cambió el sobre del colchón, cambiaron los ojos con los que te miro hoy, y me inyecté un sinfín de dosis de paz que recorren mis venas y cada partícula de mí, renovándome y haciéndome respirar un aire de libertad.
Me tragué el orgullo y me entregué a las ganas que por sobre todas las mierdas, de vivir.
Se reconciliaron los pensamientos, la luna me cuida en la noche, y el sol recorre la mañana y el mediodía a fuego espléndido.

sábado, 10 de julio de 2010

Histeriquismos de sábado.

Si bien todos los días cumplen con su cuota de stress y desorganizacion organizada, marca el calendario el sábado y la casa se torna una batalla medieval y nadie desea ser un luchador más entre las potencias femeninas de la casa.
Una se maquilla, la otra revisa el placard, la cama se cubre de prendas, el teléfono parece un delivery de 24 hs, y cómo quisiera una que se agrande el ancho de la puerta que nos lleva al cuarto, o al espejo en el baño para poder pasar sin el mas minimo contacto fisico que de darse podria desatar una pelea felina tal cual como si fueran un gato que cuida su territorio y el otro que con cautela intenta invadirlo para su beneficiencia.
A medida que va llegando más gente se hace más dificil transitar, y palabras como "permiso", "porfavor", "gracias" se dicen bien apretadas con los dientes y obligadas ante las buenas costumbres de recibir a invitados que no conozco, y que pasarán conmigo el resto de la noche.
Dentro de la caótica preparacion se esconde un aire de buenas acciones como sugerir prendas, maquillarse una a otra, y no dejar que el caos sobrepase a ninguna.
Tic-toc tic-toc tic-toc, el reloj llama a los últimos minutos y todas se apuran como hormigas obreras corriendo contra las gotas para trasladar los ultimos granitos de comida al hormiguero.
Una se desborda en un charco de desconformidad con como luce, y es ahi donde la mayor adulta trata de tomar las riendas del asunto fallando con un promedio de -1 de mejorar la situacion.
Miles de soluciones vienen y van, se lleva todos los elogios se aumenta el auto-estima y estamos listas para salir.
Estamos ahi, estamos ahi, entramos, allá esta Fulanito, allá esta Menganita, bailamos, nos olvidamos de todo el stress, no me importa un carajo si me quedo sin la remera que tanto busqué en el armario y que la saque y la volvi a dejar 25 veces, ni de si tengo que transformar el laciado, el brushing, los ondulines y el tiempo frente al espejo en una simple gomita de pelo haciendo una cola de caballo o un moño.
Hacemos sociales, miles de estupideces, los flashes listos para escrachar en su máximo esplendor, y en un determinado momento mirás a tu alrededor y la gente se empieza a ir.
La gente va, agarra sus abrigos, y se va, o se sienta en los sillones, salis afuera, se está haciendo de dia, empezás a preguntar que hora es, te ponés a mariconear como si hubieras estado trabajando en un jornal de construccion, te subís al bondi, comentás lo que te gustó más, pasás por la última caminata y volves al mismo lugar de donde saliste, donde dejás todo lo que te preparaste hace unas 6 o 5 horas.
Esta es la parte donde me acuesto y no muero instantaneamente saturando energias y desconectando la maquina de pensar, no. La máquina de pensar sigue encendida y te empezás a sentir como un perro cuando le quitan su cucha y sus crías, volves a dormir sola, te planteas y no podes entender que hace un rato estabas rodeadisima de amigos y de gente que te empujabas y estaba todo bien, y ahora estas de vuelta ahi.
Menos mal que no tengo cama de dos plazas, sino no se podria ni escribir la sensacion de soledad luego del baile.
Todos pasamos por este Depress After Party, lo mejor, diria yo, es cuando se termina la ultima caminata, atacar con una buena bebida y no dar lugar a resaca emocional.


Salú.

jueves, 8 de julio de 2010

Nota de repudio a la menstruación.

Quiero que sepan, que estoy escribiendo con una sola mano ya que con la otra mano estoy sinchando el elastico del pantalon deportivo para que no me aprete más la panza y aumente mi dolor.
Esas son las cosas que una está dispuesta a hacer con tal de zafar de los días pre-menstruales.
Hoy me levanté a las 09:00 de la mañana, sabiendo que me habia acostado a las 03:00, con un dolor de panza revolcante entre la cama, las sabanas y yo, queriendo morir.
Luego caminé hacia la puerta cuando ya todos estaban levantados, y me puse a mirar el sol. Cuando esto paso sabia que algo estaba mal, pero saqué la silla de la computadora, para sentarme ahí a ver el sol resplandeciente en mi cara. Hasta que de repente, me enojé conmigo misma porque me estaba cagando de calor (no literalmente), entonces cerré la silla, y me metí en la computadora de nuevo.
Tratando de convencerme que solo era un dolor de panza, prontito se me iría.
No, no. No no y no. Tuve que hacer unos mandados, cuando caminaba con el cuerpo pesándome y mirada de persona que trabaja 8 horas en la construcción con el sol en la espalda, me di cuenta que estaba por menstruar.
Me volvia con la misma mirada y ya convencida, puteando y reputeando contra la maldita esclavizacion de la mujer que duraba hasta que tuvieras como 50 años o más. Puteando porque el día estaba buenisimo, puteando porque el día anterior habia hecho planes, y porque podia seguir haciendolos para la tarde, si era un dia hermoso.
Puteando porque me venia venir la preocupacion de andar diciendole a alguien que se fije si estoy manchada, o por andar con las llaves en un bolsillo, y los adherentes en otro.
Y por fin, puteando porque la pastilla de mierda no habia hecho efecto.
Muriendome de asco al imaginarme que estaria hecha una histérica durante todo el puto dia y vaya a saber quien por cuantos más, e imaginandome discutiendo por cosas que ni daban para hacerlo; ya me imaginaba la ezquizofrenia de ser yo en ese estado este dia.

En estos dias es en los que mando a la re puta que las parió a las mujeres y su condicion de ovulos muertos, y sobre todo, te vas a la re concha de tu madre menstruacion, te odio.

domingo, 4 de julio de 2010

La última caminata.

¿Están todos? ¿Quien falta?.
Hey, no te caigas. ¿Estás bien?.
¿Te acordás de algo? ¿Quien era ese chico?.
Andá, ¿yo estuve con ese?.
Me duelen los pies, te rompiste las medias, hey, te rompiste las medias y valieron super caras, te van a matar.
Qué cansancio, cómo bailamos, ay, ¿te caés? ¡no te caigas! vení, estoy cansada, quedate al lado mio.
¿Quien entra a buscar a los demás? ¿Y los demás? -se fueron en el auto- .
Mierda, hay que seguir caminando, vamos que pasa el bondi y en 5 minutos estamos en casa.
Me duele la cabeza, nosé con quien estuve, todo liquido que sació mi sed hacía arder mi garganta como si tomara querosén y luego se devolvía en transpiracion de gente pegada todo el tiempo y electrónica que no te dejaba sentarte, como si estuvieras amarrada al piso cual raíz al árbol, y no te podías aburrir, no, el cansancio era pecado allí dentro.
Un gozadero contínuo y el poco aire que corria, fluia lleno de positivismo.
Volvé, volvé, volvé, ¿viste al amor de mi vida? Cómo bailaba, yo estaba segura que era el amor de mi vida, lástima que tiene novia, ¿no?.
Creo que fue la primera ida al gaybar en la cual no recalcás la existencia de los mismos grupos de siempre. -Callate, vamos, vamos, levántense, vamos a esperar el bondi.
¡Pará, faltan los demás! ¿No se fueron en auto? Están apretando atrás tuyo. Heeey, chicos, vamos, ¿vamos? Dale, vamos. Vamos boludo, basta, ahii está, amor a primera vista, dale, vamos pelotudo.
Listo, espero que pase, ah, ah ¡ahí viene!.
Hey, ¿vos tenés la plata para el bondi? -No, la tenías vos-.
Mierda, no, yo no tengo ni bolsillos, la tenés que tener vos. Subite, después vemos.
¿Cómo que...?. ¡Yo la tengo!.
Bingo. ¿Boletos? Dos, porfavor.
Ahí me veia, desfilando por la pasarela de la vuelta en bondi de siempre, hasta el ultimo asiento, asi todos nos recostamos en las faldas de todos y al menos se hace mas liviano el viaje.
Nos bajamos donde empiezan las 5 cuadras más deprimentes de la noche, en la cual tenemos el aprecio de presenciar el rimell corrido, el delineador que se convierte en sombra vistiendo los ojos desorbitados del cansancio y vaya a saber quien de que otra cosa,sin menospreciar el labial casi salido.
Una camina con los tacos en la mano, y la otra con los pies arrastrando, camina como puede.
En la calle solo quedan los más fieles a la barra del bar y la última gota de vino, y se tren estos halagos como: ¡Te baño en leche, mamita! ¿Las acompaño?.
Caras de color pasto, por no decir viejos verdes y la avenida no termina más.
Las miradas en alto y solo espero que haya alguien atento digno a abrirme el porton para poder dormir.
La caminata mas larga, de la puerta principal al cuarto, donde queda estirada toda la euforia y las ultimas energias.
Ahí es donde desconecto la máquina de pensar y captar, y dormir se vuelve la más hermosa accion.

Siempre apestó la ultima caminata, y siempre va a apestar.
Lo bueno es que se pasó bien, ¿no?.

jueves, 1 de julio de 2010

¡No a las A.T.A.U!

Ya hace un tiempo me lo venia planteando, esto que se traia Maldonado y que en cualquier momento estalla para hacer colapsar y arrastrar un ambiente de ocio-boring-depressed en el Uruguay del 2010.
El problema está creciente y nuevas generaciones se someten o a hundirse en el barro con nosotras, o a leer este post y remar como se pueda para salir de lo que fuimos creando con años de joda temprana que hoy se transforma en juntarse a escuchar musica con algun que otro trago en mano, y jugar a la pasadita con minas que se destacan como eventos entre la diversidad sexual.
Sí, hablo de la cantidad de tortas repetitivas en su personalidad, o estructuracion por algun modelo a seguir dentro de su formacion de orientacion sexual que las habrá llevado a ser identicas.
Sí,estoy hablando de la situacion de la tortez, hoy en día por estos lados, público.
Me dejo de explicaciones y presento argumentos:

1º: El Gay Bar, si no fuiste al Gay bar de aca no te perdés nada porque siempre anda el mismo circulo de tortas que si les ponés una venda en los ojos y las mandas al piso de arriba, van sin golpearse o caerse contra algo o contra nada, porque se lo conocen de memoria. Dos por tres cae alguna diferente pero claro, todas son muy respetuosas y si les gustás te van a quedar mirando y ahi directamente te vas a tener que activar e ir a refregarles el culo o cogertelas antes de que sea muy tarde. Si es la segunda, mejor eh.

2º: Las que no fueron al Gay Bar. Las que no fueron al Gay Bar se la pasan de lado en lado, de fiesta en fiesta, y de reunion de porro y vino en cualquier lugar. Son las encargadas de iniciar a las pendejas que son nuevas en el mundo de la tortez y las conoce todo el mundo, porsupuesto, si no pasás por ellas o no las conocés, no sos nadie. Se pasan a las minas-eventos entre ellas, y se caracterizan por hacer cornudas a sus parejas y establecer melodramas de amor, los cuales mantendrán ocupados a el ambiente que las rodea, siempre.

3º: La que safa de estos grupos de seguro, se hunda en aburrimiento y depresion de traumas de mal cogida, o empieze a desarrollar tendencias bisexuales que surgen de la estructuracion torta juvenil.


La razón de este post queridas tortas no es discriminar, es generar alerta entre todas para que no terminemos hundidas en ninguna de las situaciones anteriores, o en un coginche promiscuo entre todas escuchando por amor al arte de Ivan Guevara en algun bar de Crazy Shot.
Todavia me quedan años de gozar, y no quiero formar parte de ninguna A.T.A.U, ni que el mismo Uruguay se convierta en una.
Asi que o actuamos ahora, ¡o estructuracion tortal para siempre!

A.T.A.U = Asociacion de Tortas Aburridas del Uruguay (?).


Salú.

domingo, 27 de junio de 2010

Welcome to the Blogger.

Sí, voy a hacerme la auto bienvenida ridícula que seguramente todos se hayan hecho.
Porque no soy Susana Gimenez, ni tampoco Zulma Lobato como para que me conozca todo el mundo.
En realidad, nosé si pretendo que me conozcan, tampoco, pero si voy a andar pasando y husmeando en bloggers ajenos no voy a empezar con mis textos asi porque si.
Desde el blog, Cotoncha Garibaldi con ustedes.
Charlas bizarras, textos depresivos, locura imprevista y felicidad 0 stress excesiva.

¡Salú!.